El post menciona los 12 pilares para usar las tecnologías para el aprendizaje por Wilfred Rubens. Se especifica el quinto pilar, «ayuda a los estudiantes para que procesen los contenidos de manera activa», relacionándolo con el contexto remoto, sugiriendo herramientas y recomendaciones concretas.
En los últimos meses, el mundo de la educación se ha visto forzado a enfrentar rápidamente diversos desafíos que ha impuesto la pandemia provocada por el COVID-19. Esto ha significado un tremendo esfuerzo para profesores, directivos, formadores, estudiantes y organizaciones educativas, que han visto la necesidad de adaptarse a una realidad totalmente nueva; el aprendizaje ha dejado de ocurrir en las aulas mediante el contacto directo y ha pasado a depender de las posibilidades, aún poco conocidas, que nos entregan las tecnologías digitales. Todo esto se traduce en una carga importante para docentes y familias, los que han debido coordinar nuevos horarios, rutinas familiares, condiciones materiales y tecnologías disponibles en sus propios hogares. De un momento a otro, los docentes han tenido que diseñar nuevas formas de enseñar en un contexto totalmente diferente y, en muchos casos, seleccionar por sí mismos —entre la enorme variedad de herramientas digitales—, la tecnología que servirá mejor para sus objetivos.
Entre los esfuerzos que estamos haciendo como organización para adaptarnos a este desafío, está la búsqueda de información sobre cómo se aprende mejor en la enseñanza remota. Es así como encontramos el blog de Paul A. Kirschner y Mirjam Neelen (aquí) y los 12 pilares para usar las tecnologías de manera efectiva para el aprendizaje, que son una traducción al inglés de las entradas que escribió originalmente Wilfred Rubens en holandés (aquí). Estas publicaciones se basaron en el libro Lessons for Learning: 12 building blocks for effective teaching de T. Surma, K. Vanhoyweghen, D. Sluijsmans, G. Kamp, D. Muijs y P. A. Kirschner, el cual versa sobre doce principios de enseñanza basados en evidencia científica.
El objetivo de las doce publicaciones (una por cada principio) de Rubens es analizar cada uno de esos pilares, pero esta vez con un foco en los procesos de enseñanza-aprendizaje en el contexto remoto, sugiriendo herramientas y recomendaciones concretas.
Agradecemos enormemente la generosidad de Paul A. Kirschner y Mirjam Neelen por permitirnos traducir sus entradas de blog; también a Wilfred Rubens por permitirnos difundir sus interesantes recomendaciones; y a todos los co-autores de Lessons for Learning: 12 building blocks for effective teaching por el valioso conocimiento que nos aporta su libro.
12 pilares para usar las tecnologías de manera efectiva para el aprendizaje:
- Pilar 1. Activa conocimientos previos relevantes
- Pilar 2. Entrega instrucciones claras, estructuradas y desafiantes
- Pilar 3. Utiliza ejemplos
- Pilar 4. Combina palabras e imágenes
- Pilar 5. Ayuda a los estudiantes para que procesen los contenidos de manera activa
- Pilar 6. Chequea si todos los estudiantes han comprendido el contenido
- Pilar 7. Proporciona andamiajes educativos para tareas de alta exigencia
- Pilar 8: Utiliza la técnica del aprendizaje espaciado
- Pilar 9: Utiliza la técnica de la práctica variable
- Pilar 10: Realiza evaluaciones
- Pilar 11: Entrega retroalimentación
- Pilar 12: Aprende de forma más efectiva
Pilar 5. Ayuda a los estudiantes para que procesen los contenidos de manera activa
Es importante notar que Wilfred Rubens introdujo este quinto pilar declarando: “Este pilar es el por qué empecé a escribir estos posts, ya que en el libro Lessons for Learning la importancia de la tecnología para el aprendizaje no fue explorada en profundidad”
Los autores de Lessons for Learning plantean que:
- Las estrategias para el procesamiento profundo hacen que los alumnos estudien los contenidos de manera activa. El resultado es un nuevo producto que crea el alumno, como una explicación, resumen o esquema. Todo aquello permite que aprendan los contenidos más a fondo en comparación con, por ejemplo, la relectura más pasiva. El procesamiento activo de la información se puede hacer tanto individualmente como en colaboración. Es importante utilizar estas estrategias en el momento adecuado y, más aún, enseñar a los alumnos sobre cómo usarlas.
En este capítulo de Lessons for Learning, los autores discuten algunas estrategias y señalan correctamente que no todas son adecuadas para todo tipo de contenido. También enfatizan que es importante enseñar estas estrategias a los estudiantes2.
Es evidente que muchas de estas estrategias se pueden utilizar sin las tecnologías para el aprendizaje, pero generalmente el uso de alguna hace que el proceso sea más eficiente.
Elaboración
Los alumnos piensan más a fondo sobre la materia a través de preguntas (quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo); como formador/facilitador puedes incitarlos a que elaboren preguntas y las respondan. Otra opción es hacer que los alumnos busquen similitudes, diferencias y relaciones entre los contenidos de la asignatura.
Puedes implementar esta estrategia a través de una tecnología para el aprendizaje como Peerwise. Esta aplicación permite que los alumnos puedan plantear diferentes tipos de preguntas que comparten con otros que también pueden dar sus comentarios y utilizar las preguntas para practicar. Otras aplicaciones como Questionmark o las aplicaciones de prueba de entornos de aprendizaje digital también permiten que los alumnos practiquen. Sin embargo, los alumnos por lo general no están autorizados a crear las preguntas, por lo que el profesor tiene que formularlas.
Otro ejemplo de elaboración es crear tarjetas de aprendizaje «flashcards» online4 con una pregunta en un lado y la respuesta en el otro. Los sitios web tales como Quizlet o Cram permiten a los alumnos compartir estas tarjetas.
Un último ejemplo (porque las opciones son infinitas), es el uso de blogs. Pide a los alumnos que publiquen blogs sobre las similitudes y diferencias entre contenidos o sobre los vínculos entre el nuevo contenido y sus conocimientos previos. Otros estudiantes pueden entonces comentar sus publicaciones, hacer correcciones, sugerencias, etc. Los blogs ofrecen la oportunidad perfecta para organizar “pensamientos en construcción”, para reflexionar sobre ciertos temas y conectarlos.
Autoexplicación
Esta estrategia consiste en que los alumnos expliquen el contenido o soluciones con sus propias palabras a sí mismos y que, por ejemplo, se graben haciéndolo. Cuando, como profesor, le pides a los alumnos que se graben a sí mismos, ellos se aseguran de que todos participen. Los alumnos también pueden trabajar en parejas y entrevistarse entre ellos con sus teléfonos. Además, el resultado se puede utilizar como una herramienta de reflexión para estimular un debate posterior. Los alumnos también pueden usar una tableta digitalizadora creativa y un software de screencast para mostrar cómo resolvieron los problemas. Anotan sus cálculos en una pizarra en línea, mientras que el software de screencast lo graba todo. Los weblogs también permiten a los alumnos autoexplicarse el contenido, pero muchos de ellos probablemente prefieren explicar el contenido de manera oral (en lugar de escrito). En ese sentido, se pueden utilizar los podcasts.
Resumen
Al crear un resumen hablado o escrito, los alumnos reformulan las ideas más importantes, por ejemplo, de una clase o de lo que han leído. Una vez más, pueden utilizar videos cortos, podcasts o entradas de blog. Una vez vi [Wilfred Rubbens] esto en la práctica cuando visité un profesor mientras hacía una clase en un programa para alumnos avanzados. Los alumnos tuvieron que publicar un breve vídeo sobre cada conferencista invitado y luego subirlo a una plataforma holandesa llamada Pitch2Peer. Posteriormente, tuvieron que darse retroalimentación cuantitativa y cualitativa sobre sus discursos, dando medallas al mejor video. Se seleccionaba un video cada semana como la publicación ganadora.
También, se puede pedir a los alumnos que escriban un resumen en forma de tuit, limitando su texto a 280 caracteres. Obviamente, los alumnos también pueden subir un resumen escrito, de esa manera puedes comprobar fácilmente qué alumnos realmente completaron la tarea. Puedes combinar esto nuevamente con la retroalimentación de sus pares.
Mapas conceptuales
Los mapas conceptuales permiten que los alumnos creen una representación visual que muestre los vínculos entre diferentes conceptos. Pueden utilizar herramientas como Mindmup, de manera individual o en parejas, o crear carteles.
Enseñanza en parejas
Esta estrategia, en la que los alumnos se enseñan entre sí, conlleva la interacción entre ellos, mientras que la autoexplicación no. Una vez más, los alumnos pueden utilizar videos, podcasts y pedirse retroalimentación mutua. Los videos y podcasts permiten que más alumnos reaccionen en comparación con un entorno típico de clase. También puedes utilizar seminarios en línea o sesiones de clase virtuales, pero por lo general no son realmente útiles para que los estudiantes interactúen entre ellos. Estas funcionan bien cuando quieres que otros participen en una clase, por ejemplo, supervisores o mentores.
Autoevaluación
Los autores de Lessons for Learning han optado por considerar la autoevaluación como parte de otro pilar. Estoy [Wilfred Rubbens] completamente de acuerdo con ellos.
Aprendizaje colaborativo
En mis [Wilfred Rubbens] presentaciones o talleres con profesores o formadores, cuando pregunto sobre características y ejemplos de estrategias y técnicas educativas a utilizar, la respuesta es siempre el aprendizaje colaborativo. Tim Surma y sus coautores señalan que esa estrategia no siempre es apropiada, ya que no todas las actividades son aptas para esta forma de aprendizaje. Además, hacer que el aprendizaje colaborativo sea efectivo no es fácil.
Se han realizado muchas investigaciones sobre el uso de la tecnología para el aprendizaje colaborativo. Los desarrolladores de Moodle afirman que su entorno es perfecto para el aprendizaje colaborativo. Otros ejemplos de aplicaciones que permiten a los alumnos colaborar son Slack, Basecamp y Microsoft Teams. Es importante notar que la mayoría de las investigaciones hacen una distinción entre aprendizaje colaborativo y cooperativo11.
También vale la pena mencionar las aplicaciones de toma de apuntes. Una vez escribí un blog [Wilfred Rubbens] sobre el uso de estas aplicaciones (como por ejemplo Perusall) con el fin de hacer que los estudiantes reflexionen activamente sobre los artículos que se asignaron para leer.
Actualmente, tenemos muchas de las tecnologías a nuestra disposición que permiten a los alumnos y profesores trabajar juntos, enviarse mensajes, discutir temas en línea, dividir tareas y elaborar horarios. Hace unos quince años, yo [Wilfred Rubens] y algunos coautores escribimos una serie de publicaciones sobre el uso de la tecnología para aprendizaje para permitir el aprendizaje colaborativo. Estas tecnologías han cambiado mucho desde entonces, pero, si bien las tecnologías se han vuelto más sofisticadas, los principios básicos no han variado realmente. Además, estas tecnologías a menudo no incluyen funciones integradas que apoyen el proceso de aprendizaje colaborativo.13
Como se indicó en la primera contribución: cada tecnología de aprendizaje tiene fortalezas y debilidades. En estas publicaciones solo se describen las posibilidades.
Post anterior: Combina palabras e imágenes
Post siguiente: Chequea si todos los estudiantes han comprendido el contenido
Notas del blog original y notas del traductor:
- Estos blogs no consideran criterios o requisitos específicos de selección (por ej. costos) de las tecnologías para el aprendizaje. Es aconsejable tomar en cuenta qué tecnologías para el aprendizaje ya usa tu organización y cuáles de las opciones disponibles son compatibles. Las diferentes herramientas o funcionalidades tienen fortalezas y debilidades, y, por lo tanto, es necesario explorar las propiedades y hacer una elección consciente. En todos los casos, siempre habrá que velar por la seguridad de los datos.
- Algunas estrategias similares están expuestas visualmente, y en español, en este poster diseñado por los autores del blog The learning scientists.
- Esta plataforma permite crear un espacio online para un curso, especialmente para elaborar evaluaciones que permitan a los estudiantes explicar sus respuestas, evaluar las de sus compañeros y resolver dudas. En este video puedes encontrar una breve guía sobre esta herramienta, el video está en inglés, pero los subtítulos automáticos logran captar muy bien el contenido.
- Para averiguar más puedes leer este completo artículo sobre recomendaciones de páginas y aplicaciones para crear, publicar y compartir tarjetas de aprendizaje virtuales.
- Para considerar más aspectos de estrategias como esta, recomendamos revisar. En esta infografía se da cuenta de la importancia de evaluar el nivel de experticia de los estudiantes antes definir qué estrategia utilizar.
- Aquí o aquí puedes ver algunas páginas en español que proporcionan información para evaluar alternativas.
- Para aprender a usar esta herramienta puedes leer una breve explicación aquí o ver este video tutorial.
- Si bien la página original está en holandés, la traducción automática de los navegadores puede dar una excelente aproximación.
- Mindmup es una herramienta gratuita, que puede utilizarse sin necesidad de descargar nada en tu computador y que es fácilmente articulable con herramientas de uso típico como Google drive. Principalmente permite crear y compartir mapas mentales o conceptuales con gran variedad de formatos. Para aprender más puedes revisar este interesante tutorial (en inglés, pero los subtítulos automáticos en español captan sin problemas lo importante).
- Moodle es una herramienta muy utilizada para crear cursos en que los estudiantes pueden interactuar, revisar material, evaluaciones, entre otros. Puedes revisar un tutorial muy completo aquí.
- Algunos autores distinguen ambos conceptos según si el foco está puesto en el producto final (aprendizaje cooperativo) o en el proceso de la tarea (aprendizaje colaborativo). En el primero, cada estudiante trabaja por separado en una sub-tarea que luego será integrada a lo que hizo el resto, para así generar un producto final; en cambio, en el aprendizaje colaborativo todos los estudiantes construyen el producto en conjunto desde el primer momento. Para leer más al respecto, puedes revisar aquí.
- Perusall es una herramienta gratuita que permite mantener un registro de la lectura y reflexión de los estudiantes de forma online, entregando métricas y oportunidades de interacción entre pares.
- Rubbens incluye aquí un artículo en inglés de su autoría, sobre el diseño de experiencias de aprendizaje colaborativo en contextos remotos, en el que analiza el uso y satisfacción de docentes que utilizaron distintas interfaces computacionales.