El post sintetiza un documento de Daniel Willingham, el cual nos aporta evidencia y reflexiones sobre la enseñanza del pensamiento crítico, reconociendo su importancia y entregando recomendaciones concretas de cómo hacerlo de forma prudente y efectiva en el aula de clases.
La mayoría de las personas habla de las habilidades del siglo XXI como un conjunto de habilidades que pueden aplicarse a cualquier disciplina con independencia de los contenidos específicos. Por lo tanto, muchas veces se esgrimen como una apuesta muy prometedora para la educación y la sociedad.
Sin embargo, las investigaciones en educación y ciencias cognitivas se inclinan más a entenderlas como habilidades que se desarrollan y aplican en campos de conocimientos específico.
Una de las habilidades que más interés concitan es el pensamiento crítico y que levanta esperanzas de que enseñándolo los estudiantes podrían aplicarlo a cualquier disciplina, de modo que la enseñanza de contenidos pasaría a un segundo plano.
Lamentablemente la evidencia no ha demostrado formas efectivas de enseñar el pensamiento crítico de manera genérica, pero sí se han identificado formas de hacerlo en el contexto de asignaturas o contenidos específicos.
En esta ocasión, el doctor en psicología cognitiva de la Universidad de Harvard Daniel T. Willingham, y autor del aclamado libro ¿Por qué a los estudiantes no les gusta la escuela?, nos aporta evidencia y reflexiones sobre la enseñanza del pensamiento crítico, reconociendo su importancia y entregando recomendaciones concretas de cómo hacerlo de forma prudente. Al final de esta síntesis puedes encontrar su artículo llamado «¿Cómo enseñar para desarrollar el pensamiento crítico?»
¿Qué es el pensamiento crítico?
Si bien existe un consenso sobre lo importante que es desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes, distintos educadores e investigadores de la educación debaten sobre cuál sería la forma más eficaz de enseñarla a los alumnos, e incluso de qué manera ha de ser entendida esta habilidad.
Daniel Willingham que lo principal es preguntarnos si acaso se puede considerar el pensamiento crítico como una habilidad general, es decir transferible a cualquier disciplina, o si acaso es algo que debe enseñarse de forma distinta según la materia y contenido específico.
El concepto de pensamiento crítico es comúnmente entendido como una forma de pensar que es: (1) novedosa o innovadora (que va más allá de lo ya conocido); (2) autodirigida; y 3) efectiva, es decir que nos lleva a conclusiones válidas. Si bien pareciera que estas ideas comunes implicarían que el pensamiento crítico se trata de una habilidad general que puede desarrollarse en instancias libres de contenidos académicos, Willingham propone que en realidad tenemos más evidencia de lo contrario.
El pensamiento crítico difiere entre contextos
Si bien el pensamiento crítico se trata de “analizar, sintetizar y evaluar” información, Willingham explica que este proceso no va a realizarse de la misma manera en todas las disciplinas, ya que tanto el conocimiento previo necesario como las normas o estrategias que exige cada tarea van a diferir. Mientras que en las matemáticas existen una serie de normas fijas y resultados exactos; en la historia las reglas de análisis son mucho más flexibles y el conocimiento previo varía dependiendo del contexto histórico, el autor estudiado o incluso del formato de la fuente informativa. Por lo tanto, si bien en ambas disciplinas se puede enseñar a pensar críticamente a los estudiantes, dicha enseñanza estará sostenida en estrategias de enseñanza muy distintas dependiendo de la naturaleza del contenido.
El pensamiento crítico no es una habilidad fácilmente transferible
Teniendo esto presente, Willingham concluye que el pensamiento crítico no es una habilidad que puede enseñarse de una manera general que luego los estudiantes podrían aplicar a todas las materias, sino que debe enseñarse según las particularidades de la asignatura y de los conocimientos específicos involucrados.
Cuatro pasos para desarrollar el pensamiento crítico
Para desarrollar esta habilidad de forma efectiva Willingham propone un plan de cuatro pasos:
1. Identificar qué se entiende por pensamiento crítico según el campo de conocimiento:
a. ¿Qué tareas de pensamiento crítico deberían ser capaces de realizar los estudiantes en matemáticas, historia, lenguaje u otras asignaturas?
b. ¿Cuáles son las normas que rigen el análisis en una determinada tarea en el contexto de conceptos específicos?
2. Identificar el conocimiento específico necesario para poder aplicar el pensamiento crítico:
a. ¿Qué conocimientos son esenciales para posibilitar que los estudiantes piensen críticamente?
3. Evaluar la mejor secuencia en la que enseñar la habilidad de pensar críticamente:
a. Dado que el pensamiento crítico depende de ciertos conocimientos críticos, una secuencia bien planificada de cuándo introducirlos es fundamental.
4. Definir qué habilidades y conocimientos deberán ser revisitados:
a. Dado que el olvido es algo natural, los conocimientos y habilidades más importantes deben ser revisitadas a lo largo del tiempo para prevenir un olvido total.
Otros aspectos de la enseñanza del pensamiento crítico
Además de este plan de cuatro pasos, Willingham considera oportuno tener en cuenta ciertos aspectos prácticos de la enseñanza al momento de evaluar la mejor manera de enseñar el pensamiento crítico.
- La edad de los estudiantes: Es necesario tener presente las capacidades a distintas edades al momento de comenzar a enseñar el pensamiento crítico, ya que no se puede esperar un resultado efectivo en un niño de preescolar de la misma manera que en un niño de primaria, o que en un niño de secundaria. Por eso, es necesario considerar hasta qué punto de complejidad y en qué situaciones enseñar ciertas habilidades, pero sin que esto signifique subestimar la capacidad de los estudiantes.
- Tipos de estudiantes: Así como existen diferencias entre un rango de edad y otro, dentro de un mismo rango etario hay una gran variedad de estudiantes. Existen algunos mucho más aventajados que tendrán mayor facilidad para aprender habilidades más complejas, mientras que otros tendrían dificultades más allá de las habilidades básicas. Los motivos detrás de esto pueden variar desde la cantidad de conocimientos previos al estrato social del que proviene el estudiante. Un estudiante de un sector más desaventajado tendrá menos acceso a distintos conocimientos que uno de un sector más privilegiado.
- Evaluación: También es necesario considerar la mejor forma para evaluar el desarrollo del pensamiento crítico ¿los estudiantes logran un análisis de nivel superficial, o logran pensar más allá de cómo se ve un problema? ¿cómo evaluar esto de manera efectiva? Willingham destaca que las preguntas de respuestas abiertas son más apropiadas para esto, y que si previamente se han definido los conocimientos de base necesarios las preguntas de evaluación debiesen ser fáciles de definir.
A pesar de las advertencias, el autor destaca el consenso general de que el pensamiento crítico es una de las principales habilidades a enseñar en el siglo XXI, y espera que esto ayude a orientar a educadores y otros profesionales a contribuir para lograr mejores resultados.
Ahora te invitamos a leer el artículo completo:
ste artículo es posible gracias a la generosidad de Daniel Willingham que nos ha permitido traducir sus interesantes publicaciones y al departamento de Educación de Nueva Gales del Sur, Australia. Para acceder al artículo original haga click aquí.
Lecturas complementarias
Aptus (2022). Habilidades del Siglo XXI: ¿es posible enseñar el pensamiento crítico? [infografía]
Aptus (2022). ¿Cómo hacemos que los estudiantes se enfoquen y piensen en lo más importante? Recordamos aquello sobre lo que pensamos [blog]
Willingham, D (2022). ¿Por qué a los estudiantes no les gusta la escuela?. Disponible en Editorial Aptus (obra original publicada en 2021)
Caviglioli, O. (2019). 9 principios de la mente de Daniel Willingham. [infografía basada en D. Willingham, traducida por Aptus] OLICAV
Recurso audiovisual
Willingham, D. (2020) Sesión 2 researchED – Ayudando a los estudiantes a pensar críticamente sobre las fuentes de internet
Formación gratuita
Curso gratuito y autogestionado (MOOC). Ciencia del aprendizaje: principios y estrategias para una mejor enseñanza
Aptus (2021). Webinar abierto: Ciencia del aprendizaje, principios y estrategias para una mejor enseñanza