¿Por qué los estudiantes olvidan los contenidos enseñados de un año a otro? ¡O incluso de un semestre a otro, en un mes o antes de la clase siguiente!
Es algo frustrante para todos los docentes y también para los estudiantes. Lamentablemente, las investigaciones en ciencias cognitivas han mostrado desde hace más de 100 años (¡desde Hermann Ebbinghaus en 1880!) que el olvido en la memoria comienza inmediatamente después de estudiar o tratar de aprender algo. Si no volvemos a revisar el contenido y hacer un esfuerzo por recordarlo, las estimaciones más optimistas plantean que después de tan solo 1 día olvidaríamos el 20% o 30% de lo estudiado en caso de haber dormido bien (Kirschner & Neelen, 2018; Murre & Dross, 2015); mientras que según la curva del olvido original de Ebbinghauss olvidaríamos un 60% (Lemov, 2021).
Para enfrentar este problema, que es parte inalienable de cómo funciona nuestra mente y cerebro, la ciencia del aprendizaje ha demostrado que los aprendices olvidan mucho menos si hacen un esfuerzo por “recuperar” de sus memorias lo estudiado de forma reiterada a lo largo del tiempo (fenómeno conocido como “práctica espaciada”). De esta forma, cada vez que recuperan la información hacen que el olvido sea menos precipitado.
Esto es lo que se ha denominado en los últimos años “práctica de la recuperación” (retrieval practice) y que ha mostrado incentivar la memoria tanto de conocimientos fácticos como de otros de orden superior (Agarwal, 2019). Es una estrategia muy poderosa que sirve tanto para niños de todas las edades como también para adultos (Weinstein, Madan & Sumeracki, 2018).
Esta estrategia de aprendizaje puede materializarse a través de distintos formatos en el aula o en el estudio personal, por ejemplo (Dunlosky, 2013; Agarwal & Bain, 2021):
a. Práctica de la recuperación a través de exámenes: sin necesidad de que tenga una nota asociada, los estudiantes pueden beneficiarse de practicar el recuerdo y aplicación de contenidos mediante exámenes, cuestionarios o pruebas. Esto implica ver las evaluaciones como una oportunidad para el aprendizaje duradero, en vez de como una forma de supervisar a los estudiantes al final de una unidad o del semestre.
b. Escritura de apuntes: estudiantes toman apuntes de las clases, pero sin copiar textualmente lo que ha dicho el o la docente, sino que escuchan primero, luego recuerdan y escriben el contenido con sus propias palabras.
c. Estudio de apuntes o libros de texto: estudiantes esconden conceptos o definiciones de libros o apuntes con su mano o un objeto, y tratan de recuperar de su memoria a qué refiere cada uno. O simplemente se esfuerzan por recordar sin revisar el material de estudio inmediatamente, y solo lo hacen para corroborar si recordaron correctamente o para mejorar sus respuestas.
d. Tarjetas de recuperación (flashcards): el o la docente crea tarjetas que contengan un concepto o pregunta, por un lado, y su definición o respuesta por otro. Los estudiantes ven un lado de la tarjeta, y se esfuerzan por recordar lo que debiese estar al otro lado. En caso de que los aprendices ya conozcan bien la estrategia, pueden comenzar a crear sus propias tarjetas para su práctica o estudio personal.
Para que te hagas una idea más concreta de cómo usar las tarjetas de recuperación en tus clases, te invitamos a observar el siguiente extracto de la conferencia internacional que dio la profesora de inglés Daisy Christodoulou, en la edición 2020 de researchED, entregando recomendaciones al respecto:
Si deseas ver el video completo, te invitamos a revisar la sesión n° 12 en:
http://researched.cl/materiales-2020/
Las principales recomendaciones que entrega Daisy respecto a las tarjetas de recuperación son:
- Usa contenido que ya ha sido enseñado o estudiado.
- Evita que cada tarjeta contenga demasiado contenido; divide la información en varias tarjetas armando un “mazo”.
- Mientras más difícil sea recordar una tarjeta, más seguido hay que revisarla. Mientras más fácil, hay que aumentar el espacio entre cada práctica de recuperación.
- Es recomendable practicar la recuperación desde cualquiera de los dos lados de la tarjeta.
- Recordar no se trata solo de datos inconexos, sino de crear conexiones de significado (esquemas cognitivos).
- Usa las tarjetas de recuperación para ralentizar la curva de olvido.
Existen excelentes aplicaciones tecnológicas gratuitas como Anki y Quizlet que utilizan un sistema automático que calcula tiempos de repetición según qué tan fácil fue recordar la información de cada tarjeta.
En relación con el uso de la tecnología para optimizar nuestra memoria, nos quedamos con las siguientes palabras de Daisy:
“Para mí, esta es un área donde la tecnología realmente cobra importancia y volviendo a lo que dije antes, esta es la forma en que usas la tecnología no para externalizar la memoria, sino para mejorarla”.
Agradecemos a researchED y a Tom Bennett por permitirnos acercar al público hispanohablante estas excelentes conferencias
Lecturas complementarias
Agarwal, P. & Bain P. (2021). Enseñanza efectiva. Herramientas de la ciencia cognitiva para el aula. Disponible en Editorial Aptus (obra original publicada en 2019)
Kirschner, P. & Neelen, M. (2020). 12 pilares para usar las tecnologías de manera efectiva para el aprendizaje – Pilar 8. Utiliza la técnica del aprendizaje espaciado. Post de blog traducido por Aptus
Ruiz Martín, H. (2020) ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Editorial Graó. Disponible en Editorial Aptus.
Fuentes
Agarwal, P. (2019). Retrieval Practice & Bloom’s Taxonomy: Do Students Need Fact Knowledge Before Higher Order Learning? Journal of Educational Psychology 111 (2):189-209 DOI:10.1037/edu0000282
Ebbinghaus, H. (1880). Urmanuskript “Ueber das Gedächtniß”. Passau: Passavia Universitätsverlag.
Kirschner, P. & M. Neelen (2018). And the winner is… testing! [Blog] Disponible en inglés https://3starlearningexperiences.wordpress.com/tag/ebbinghaus/
Lemov, D. (2021). An annotated forgetting curve. [Blog] Disponible en inglés https://teachlikeachampion.com/blog/an-annotated-forgetting-curve/
Murre J. M., & Dros, J. (2015) Replication and Analysis of Ebbinghaus’ Forgetting Curve. PLoS ONE 10(7): e0120644. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0120644
Weinstein, Y., Madan, C. & Sumeracki, M. (2018). Teaching the science of learning. Cognitive Research: Principles and Implications 3 (2) https://cognitiveresearchjournal.springeropen.com/track/pdf/10.1186/s41235-017-0087-y.pdf