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Evaluaciones intermedias: las señaléticas que guían el camino al aprendizaje estudiantil exitoso

¿Qué es la enseñanza basada en datos?

La enseñanza basada en datos es un enfoque educativo que utiliza el análisis de datos de distintas fuentes para guiar el aprendizaje estudiantil. En el libro Enseñanza basada en datos 2.0, del autor Paul Bambrick-Santoyo se destaca la importancia de usar las evaluaciones intermedias, entre otras estrategias, para lograr un aprendizaje efectivo. En base a dicha obra, esta publicación explora las ventajas y aplicaciones de este tipo de evaluaciones.
En primer lugar, parte esencial de esta aproximación en general es considerar a las evaluaciones como puntos de partida, en lugar de definirlas y ajustarlas al final del proceso.
En este sentido, la parte nuclear de este camino es planificar la enseñanza en reversa, es decir, considerar los aprendizajes finales primero, para luego ajustar qué y cómo se va a enseñar.
Según esta misma forma de estructurar la enseñanza, las evaluaciones intermedias nos sirven de puntos de control que nos ayudan a saber si estamos alineados a la meta final.
Uno de los testimonios de práctica y éxito al aplicar esta metodología que expone el libro es el de la Escuela primaria Blanton (Dallas, Texas):

Los profesores no estaban prestando atención a si los estudiantes aprendían. Pensaban que, si enseñaban algo, dependía de los estudiantes aprenderlo. Eso cambió rápidamente, ya que Laura implementó evaluaciones intermedias y de inmediato comenzó a hacer reuniones de análisis de datos con los docentes.

Caso de éxito - Laura Garza, Escuela primaria Blanton. Introducción, p. XXXIII

¿Qué son y con qué frecuencia aplicarlas?

En la ruta hacia el aprendizaje estudiantil exitoso, las evaluaciones intermedias nos pueden apoyar como si fueran semáforos que nos indican cuándo avanzar, detenernos, o cambiar de camino durante nuestra enseñanza.
En primer lugar, las “evaluaciones intermedias” son pruebas periódicas, realizadas al menos 3 veces al año, o cada 6 a 8 semanas si nuestro establecimiento tiene la capacidad, y resultan ser una herramienta clave para implementar una “enseñanza basada en datos”.

Según Paul Bambrick-Santoyo, el autor del libro:

Las escuelas más efectivas que hemos observado aplican, como mínimo, evaluaciones trimestrales, y algunas las complementan con evaluaciones formativas cada dos semanas. Lo cierto es que las escuelas necesitan más de dos evaluaciones por año para monitorear el aprendizaje a tiempo y así mejorarlo antes de que se acabe el año.

Paul Bambrick-Santoyo, autor Enseñanza basada en datos 2.0, p. 14

Veamos ahora cuáles son las principales ventajas de las evaluaciones intermedias en cuanto a optimizar la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.

Ventajas clave de las evaluaciones intermedias

Paul Bambrick-Santoyo nos narra otro testimonio que nos ayuda a tener una idea más concreta de las ventajas de este enfoque:

A medida que los equipos instruccionales de Erica continuaron desglosando evaluaciones intermedias y analizando datos, Matamoros dejó de escuchar “mis alumnos simplemente no entendieron lo que leyeron” y empezó a escuchar “el 75% de mis estudiantes falló en la pregunta sobre la imprenta por un malentendido en el conocimiento fundamental sobre ese tema”. Los profesores comenzaron a percatarse del impacto que tiene su enseñanza en los estudiantes y se concentraron en las formas en que podrían reenseñar lo que los alumnos habían absorbido (p. 68).

Caso de éxito, IDEA Brownsville Academy, Texas

I. Definir el rigor académico

La ventaja principal de las evaluaciones intermedias es que nos permiten definir el nivel de rigor académico esperado. Si están alineadas con los estándares ministeriales y de preparación universitaria, estas evaluaciones nos pueden guiar claramente a través de las metas de aprendizaje que los estudiantes deben alcanzar.
Es como tener un mapa donde se nos indica cada parada y semáforo que hay en el camino, de esta forma podemos saber en qué momentos debemos chequear el progreso de nuestros estudiantes y evaluar si avanzar, detenerse o retroceder.
Además, al replicar el formato y contenido de las pruebas estatales o de ingreso a la universidad, las evaluaciones intermedias preparan a los estudiantes para el momento en que realizarán esos exámenes determinantes.

Conocíamos los datos -recuerda Mike-. Si nuestros estudiantes podían dominar los exámenes SAT y AP, las puertas de las universidades se les abrirían de par en par.

Secundaria North Star de Washington Park, Nueva Jersey. p. 5

 

II. Nos dan información del aprendizaje que los estudiantes han acumulado

Las evaluaciones intermedias también miden el aprendizaje acumulativo de los estudiantes, es decir incluyen los contenidos más importantes que les hemos enseñado hasta el momento. Al evaluar conocimientos y habilidades enseñados previamente, nos permiten chequear si los estudiantes están logrando un aprendizaje a largo plazo o si necesitan reforzar ciertos contenidos.
Es como si el semáforo se pusiera en amarillo, para advertir que es necesario disminuir la velocidad y prestar más atención por si algunos contenidos han sido olvidados o malentendidos.
En este sentido, la verdadera magia ocurre cuando los datos obtenidos en las evaluaciones intermedias son analizados en profundidad. Este análisis permite identificar fortalezas y debilidades específicas, comprender los malentendidos conceptuales de los estudiantes y, en consecuencia, ajustar las estrategias de enseñanza.
Es como ver el semáforo en rojo, momento que nos ayudará a detenernos y reenseñar.

Por esta misma razón, la periodicidad de estas evaluaciones depende de la capacidad de trabajo que tenga cada establecimiento, pero como nos muestran los testimonios de éxito del libro: al menos 3 de estas evaluaciones al año parecen marcar una diferencia.
En resumen, las evaluaciones intermedias son el semáforo de la ruta hacia la enseñanza efectiva. Establecen el rumbo, miden el progreso y permiten realizar ajustes en el camino para garantizar que los estudiantes lleguen a su destino final: el aprendizaje exitoso.

Recurso complementario

Si deseas profundizar en la enseñanza basada en datos, esta infografía te puede ayudar a comprender más elementos clave para implementarla.