En el post se enfatiza la importancia de tener rutinas y procedimientos sólidos para ayudar al aprendizaje en un aula e impulsar la concentración y eficiencia.
Tener rutinas y procedimientos sólidos es una de las cosas más importantes que se pueden hacer para ayudar al aprendizaje en un aula de ladrillos y cemento. Asegurar que los estudiantes sepan cómo hacer bien las tareas que se repiten con frecuencia es un factor que impulsa la concentración y la eficiencia. Como profesores, nos hace sentir que el esfuerzo de la escuela es productivo e importante.
Algo que hemos aprendido de ver ejemplos de enseñanza remota es que las aulas virtuales, por lo general, tienen mucho más en común con las reales de lo que se puede sospechar, y la importancia de los procedimientos y las rutinas es un buen ejemplo.
Con eso mente, aquí hay un video de dos profesores del equipo de matemáticas de Uncommon Schools, Alonzo Hall y Linda Fraser, comenzando sus clases. Ambos son excelentes ejemplos de profesores que inculcan y refuerzan procedimientos claros, y las semejanzas entre ellos muestran el beneficio de un enfoque uniforme en toda la escuela, incluso en un mundo virtual.
Algunas cosas que nos encantan [Doug Lemov y su equipo]:
Ambos profesores hacen un excelente trabajo al ayudar a los estudiantes a empezar de forma organizada. Ambas son clases asincrónicas, los estudiantes ven el video por sí mismos en el momento que ellos deciden, pero ambos videos les recuerdan las herramientas que necesitan para tener éxito en un contexto nuevo, en donde quizás aún no tengan hábitos formados.
Ninguno de los profesores apresura la preparación. No solo se toman el tiempo de explicar los procedimientos con claridad y enfatizar el “así es como lo haremos todos los días”, sino que alientan a los estudiantes a usar el botón de pausa para tomarse su tiempo y asegurarse de que están listos. Su ritmo muestra que los procedimientos de preparación son tan importantes como sus palabras y el hecho de que sea asincrónico no significa que deba dejar que los estudiantes por sí solos controlen y se responsabilicen completamente por el ritmo: siempre se puede y se debe explicitar una pausa para asegurarse de estar listos.
Ambos profesores son detallistas al hacer parte de sus sistemas el hecho de que las instrucciones importantes no solo se dan verbal y visualmente, sino que también están resaltadas en amarillo para que los estudiantes las noten. Alonzo incluso hace que esto sea transparente para los estudiantes: “Cada vez que aparezca texto resaltado en amarillo, será simplemente un recordatorio de que pueden pausar el video o de que deben pausar el video para escribir las notas de la página”. Linda les recuerda a los estudiantes la importancia de sus elementos visuales al decir: “Por favor, hagan una pausa para que su hoja se vea como la mía”.
Ambos profesores son organizados y eficientes, tienen claro lo que quieren hacer; no harán que nadie pierda el tiempo, pero a su vez transmiten cariño hacia sus estudiantes. La sonrisa de Linda es firme y tranquilizadora. Alonzo dice: “Siempre que pulsen reproducir, seré la voz que encontrarán aquí”.
Incluso hay momentos de “propósito, no de poder”. Alonzo, por ejemplo, deja en claro que se necesita un lápiz mina, no un bolígrafo, porque así lo hacen los grandes matemáticos.
Finalmente, otro aprendizaje clave que nos llevamos de estos videos es el poder de los sistemas compartidos entre profesores, tal como sucede cuando estamos presencialmente en la escuela. Mientras más familiares y consistentes sean los procedimientos, más se acostumbrarán los estudiantes a ellos y más éxito tendrán. La coherencia de su enfoque dice: seguimos siendo una escuela, por lo tanto, seguimos conectados.
Este post es posible gracias a la generosidad de Doug Lemov que nos ha permitido traducir sus interesantes publicaciones. Para acceder al post original en inglés, haga clic aquí.