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Artículos de investigación

¿Cómo utilizar la práctica de recuperación con los más pequeños?

Tiempo de lectura 3 minutos

Publicado el 02/09/2021

En esta ocasión comentamos y facilitamos en español una guía práctica titulada “¿Cómo implementar la recuperación en el aprendizaje de los estudiantes de los primeros años?” escrita por las científicas cognitivas Liza Fazio (PhD) y Pooja Agarwal (PhD).
Primero te presentamos un resumen de las ideas clave del documento. Si prefieres leerlo completo, o descargarlo, puedes ir directamente hacia el final de esta publicación.

¿Qué es el “aprendizaje que incorpora la recuperación”?

Refiere a un enfoque de enseñanza que busca desarrollar aprendizajes a largo plazo, y que se basa en una larga tradición científica que ha demostrado que los aprendices deben esforzarse por recuperar (retrieve) conocimientos y habilidades desde sus memorias.
Una de las principales implicancias de esto es que las actividades de aprendizaje más efectivas son entonces las que invitan a los estudiantes a hacer un trabajo cognitivo en torno a lo que han aprendido previamente, recuperando esos conocimientos y evitando el olvido. En este sentido, estrategias como la relectura y la reescritura textual no promueven el aprendizaje duradero (Dunlosky, 2013).

¿Es efectivo y aplicable el aprendizaje que incorpora la recuperación para niños pequeños?

La evidencia ha demostrado recientemente que este tipo de aprendizaje es beneficioso para aprendices de todas las edades, incluyendo a los más pequeños (¡incluidos los bebés!). Ejemplos de estos beneficios van desde mejorar la capacidad de los preescolares para ubicar objetos en el espacio, aumentar la comprensión de textos escritos en estudiantes de enseñanza básica, hasta un mayor recuerdo de definiciones conceptuales en ciencias.
En el caso de los más pequeños, se hacen necesarias ciertas adaptaciones considerando sus conocimientos y habilidades. Según esto, la práctica de recuperación debiese considerar menos o más andamiaje, es decir preguntas más específicas y menos abiertas, retroalimentación, y en general un mayor nivel de guía.

¿Cómo implementar este enfoque en las aulas?

A) Dificultades deseables

Un concepto que nos puede ayudar a diseñar buenas oportunidades de recuperación es lo que se conoce como “dificultades deseables”, que refiere a ciertos desafíos que impulsan el aprendizaje duradero. Es decir, involucrar a los estudiantes en actividades difíciles, pero no imposibles, que les inviten a hacer esfuerzos (Foster 2020), por ejemplo: recordar información antes estudiada sin ver sus apuntes o el libro de texto.

«La clave es hacer que la práctica de recuperación sean desafiante pero exitosa»

B) Lenguaje para el procesamiento cognitivo

Consiste en que las presentaciones de información incluyan prácticas de recuperación, sugerencias y preguntas que inviten a los estudiantes a hacer un trabajo cognitivo importante. Se trata entonces de combinar preguntas específicas, que exijan a sus memorias, con una entrega de apoyos para lograr dicho desafío.

Ahora te invitamos a leer este interesante artículo aquí:

Agradecemos a Pooja Agarwal por permitirnos traducir y difundir este interesante recurso. Puedes encontrar el documento original en inglés aquí.


Lecturas complementarias

Agarwal, P. & Bain P. (2021). Enseñanza efectiva. Herramientas de la ciencia cognitiva para el aulaDisponible en Editorial Aptus (obra original publicada en 2019)

Aptus (2021). ¿Cómo prevenir que los estudiantes olviden lo que enseñamos? La práctica de recuperación [blog].

Ruiz Martín, H. (2020) ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Editorial Graó. Disponible en Editorial Aptus

Nombre del recurso: Artículos de investigación
  • Fecha de publicación:02/09/2021

  • FormatoPDF

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